Son muchas las situaciones en la industria en las que escuchamos hablar de las atmósferas potencialmente explosivas, o su nombre abreviado: ATEX. Es habitual que estas palabras puedan generar cierta preocupación, o incluso miedo, pero vamos a ver qué podemos aprender sobre las atmósferas explosivas para eliminar estos temores.
Las atmósferas potencialmente explosivas son aquellas donde, por la presencia de un producto inflamable, se generan las condiciones propicias para que se inicie un incendio que pueda terminar con una deflagración. Las situaciones que pueden provocar este riesgo son aquellas en las que se juntan dos de los tres elementos para la combustión:
El riesgo está en que, en algún momento, pueda aparecer el tercer elemento y se inicie el incendio, que puede acabar provocando una explosión.
En este sentido, en la legislación relativa a la prevención de riesgos laborales para proteger la salud de los trabajadores, se encuentran varias referencias a prevenir las explosiones, bajo la directiva ATEX 2014/34/UE. Como en el resto de las normativas referentes a la seguridad y la salud de los trabajadores, el empresario es el último responsable de garantizar la seguridad, ya sea evitando la formación de atmósferas potencialmente explosivas, reduciendo al máximo su extensión o, en última instancia, reduciendo las posibles consecuencias de una posible explosión y clasificando cada una de las zonas de peligro según su riesgo. Mediante esta clasificación, se pueden implementar les medidas adecuadas en cada área de peligro con tal de prevenir las explosiones.
“En la legislación relativa a la prevención de riesgos laborales para proteger la salud de los trabajadores, se encuentran varias referencias a prevenir las explosiones, bajo la directiva ATEX 2014/34/UE”
Para definir estas áreas de riesgo, hay que regirse por el grado de probabilidad de que se forme la atmósfera potencialmente explosiva. Así, distinguimos entre zonas donde el riesgo es permanente o presente casi todo el tiempo, como en el interior de un depósito donde se almacena el producto inflamable, zonas donde las necesidades productivas o de operación pueden provocar la aparición de atmósferas potencialmente explosivas, como alrededor de válvulas de carga o descarga del producto inflamable, y zonas donde la presencia de la atmósfera potencialmente explosiva es muy esporádica, y normalmente será producida por un accidente o malfuncionamiento previsible de algún elemento de la instalación, como una junta que con el tiempo se puede llegar a deteriorar.
En cualquier escenario, tanto si es posible evitar las atmósferas potencialmente explosivas como si se quiere reducir su extensión, la ventilación puede tener un papel fundamental, especialmente cuando se gestionan productos inflamables gaseosos o líquidos. Para diseñar adecuadamente el sistema de ventilación, es necesario conocer la tasa de fuga del producto inflamable. De esta forma, se puede determinar el caudal de aire necesario para lograr una ventilación que asegure que la concentración del producto esté por debajo de su límite inferior de inflamabilidad (LII). Igualmente, cuando no es posible mantener la concentración por debajo del LII, un sistema de ventilación adecuado acelerará la dilución del producto, reduciendo la permanencia de la atmósfera potencialmente explosiva y su extensión.
En este caso, cuando no hay posibilidad de eliminar completamente las zonas de riesgo, será necesario que los equipos instalados dentro de estas áreas estén protegidos para trabajar en atmósferas potencialmente explosivas.
La norma EN 14986:2017 nos indica cómo deben diseñarse y fabricarse los ventiladores que pueden funcionar dentro de zonas ATEX, o que pueden transportar polvo o gas inflamable con capacidad de formar una atmósfera potencialmente explosiva dentro o alrededor del ventilador. Es muy importante conocer cuál es la clasificación de la zona dentro o alrededor del ventilador, para poder seleccionarlo con la protección adecuada para trabajar en dicho espacio.
SODECA es una empresa fabricante de ventiladores que cuenta con una larguísima experiencia en el diseño y fabricación de soluciones de ventilación para trabajar en zonas ATEX, y que ofrece un amplísimo rango de ventiladores industriales para adaptarse a cualquier necesidad de los procesos productivos de las empresas.