Las soluciones de control de humo por sobrepresión se basan en la presurización, mediante inyección de aire, de habitáculos utilizados como vías de evacuación en caso de incendio, tales como cajas de escalera, vestíbulos, pasillos o huecos de ascensor. Este método permite mantener dichas vías libres de humo en situaciones de emergencia mediante el flujo de aire y la barrera de presión creada por la sobrepresión. De entre las soluciones contempladas en el Código Técnico de la Edificación para la protección frente al humo de las escaleras protegidas, la presurización es la única diseñada específicamente para evitar la entrada de humo.
Para conseguir este objetivo, el sistema contempla distintas situaciones de puertas abiertas o cerradas que pueden ocurrir en una emergencia debido a la circulación de las personas evacuadas y los bomberos. Así, cuando todas las puertas están cerradas, el sistema garantiza un nivel de sobrepresión superior en las vías de evacuación en comparación con la zona afectada por el incendio. De esta manera, el humo no logra penetrar en la escalera, ya que el aire fluye desde la zona con mayor presión, la zona protegida, hacia la zona con menor presión, la planta incendiada.
Sin embargo, si durante la evacuación se abre una puerta entre la zona protegida y la no protegida, el sistema de presurización debe adaptarse a esta nueva situación. Un sistema de presión diferencial bien diseñado debe responder rápidamente a la apertura de puertas para mantener un nivel de sobrepresión suficiente en el espacio protegido y garantizar una cierta velocidad de paso de aire a través de las puertas abiertas de la planta afectada. Asimismo, con una o más puertas abiertas, los huecos por los que puede penetrar el humo aumentan y la presión tiende a igualarse entre la zona presurizada y la no presurizada. Para contrarrestar esta circunstancia, y evitar la entrada de humo en la escalera protegida, el sistema incrementa notablemente el caudal de aire en las vías de evacuación.
Con este aumento del caudal, se logra que el flujo de aire siga desplazando el aire no contaminado hacia el exterior, a través de las puertas abiertas, manteniendo una presión superior en el interior de la escalera, lo cual es esencial para impedir la entrada de humo y permitir una evacuación segura. En este sentido, los equipos de SODECA son capaces de proporcionar el 90% del caudal requerido en menos de 3 segundos.
Dimensionamiento del sistema
Aun así, no todos los sistemas de presurización funcionan de la misma manera, sino que deben adaptarse al entorno donde están funcionando. Acorde con la norma europea de diseño, para la elección del sistema pertinente en cada caso, hay que tener en cuenta el uso del edificio donde se instalará, y cómo se ha previsto la evacuación en caso de incendio. Todos estos elementos son los que determinan el caudal necesario que debe entregar el sistema de sobrepresión, y permiten elegir los equipos de presurización a conciencia.
Por este motivo, SODECA fabrica soluciones de presurización adaptadas a diferentes tipos de edificio, para que cubran sus necesidades específicas. Estas soluciones se dividen en tres niveles: Full Range, Advanced y Basic, cada una diseñada para cumplir con distintos requisitos de presurización según el tipo de edificio, su uso y las condiciones de evacuación.
Por suerte, en la actualidad es sencillo elegir los equipos adecuados, puesto que existen herramientas que simplifican estos cálculos y ayudan a diseñar los proyectos cumpliendo con la norma vigente. QuickFan, el software de SODECA, fue el primer programa nacional para el cálculo de sobrepresión, y tiene en cuenta los aspectos imprescindibles para calcular el caudal de presurización necesario para las clases de edificios A, B, C y D, de forma intuitiva y teniendo en cuenta cada una de las hipótesis que plantea la norma. Además, QuickFan permite seleccionar el equipo de presurización apropiado inmediatamente tras el cálculo automático.
Puede descargar el software Quickfan fácilmente desde la página web de SODECA.
En conclusión, la presurización de escaleras y otras vías de evacuación contribuye a la seguridad de las personas en situaciones de emergencia. Mantener estas áreas libres de humo, facilitar una evacuación rápida y segura, y permitir el acceso de los bomberos son factores clave que, en combinación con los sistemas de detección de incendios y de comunicación de alarma, y los planes de evacuación, pueden salvar vidas.
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