Sistemas VMC para mejorar la calidad del aire en obras de rehabilitación energética
Recuperadores de calor / Articulos

Sistemas VMC para mejorar la calidad del aire en obras de rehabilitación energética

La rehabilitación energética de edificios ha adquirido un papel central en el esfuerzo por mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de carbono. En España, este desafío es especialmente relevante, ya que, según datos del Observatorio de Vivienda y Suelo, más del 67% del parque edificatorio es residencial, y una gran parte de estos edificios se construyó antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) en 2006. Estos inmuebles presentan un aislamiento térmico deficiente, sistemas de ventilación inexistentes o inadecuados, y niveles de hermeticidad insuficientes, lo que contribuye a elevados consumos energéticos y problemas de habitabilidad.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé la rehabilitación de 1.377.300 viviendas en España para el período 2021-2030. Este proceso seguirá un crecimiento sostenido, alcanzando las 300.000 viviendas rehabilitadas en 2030, lo que supondrá un importante ahorro energético y una mejora en la eficiencia del parque inmobiliario.

“El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé la rehabilitación de 1.377.300 viviendas en España para el período 2021-2030”

Sin embargo, la rehabilitación de edificios, si no se planifica con una visión integral, puede originar problemas inesperados. Al mejorar el aislamiento térmico y sellar las envolventes de los edificios, se reducen las corrientes de aire natural que solían facilitar la renovación del aire interior. Este enfoque, aunque esencial para minimizar las pérdidas energéticas, puede llevar a una acumulación de contaminantes como CO2, Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y radón, además de favorecer el incremento de niveles de humedad. En última instancia, esto no solo afecta a la calidad del aire, sino también a la salud de los ocupantes y a la integridad estructural del edificio. 

rehabilitación energética

Entre las patologías más comunes en edificios mal ventilados o con rehabilitaciones deficientes destacan las humedades. Las filtraciones en la envolvente, la capilaridad del agua subterránea y la generación de humedad por actividades cotidianas como cocinar, ducharse o respirar, son causas habituales. Estos problemas se agravan cuando las superficies frías de las viviendas provocan la condensación del vapor de agua, lo que favorece la aparición de moho y corrosión y deterioro de materiales. Las consecuencias no son solo estéticas o estructurales; también representan un riesgo significativo para la salud, ya que la exposición prolongada a entornos húmedos y mal ventilados se asocia con enfermedades respiratorias y alergias. 

Además de las humedades, los contaminantes acumulados en el aire interior por falta de ventilación representan un riesgo crítico para la salud de los habitantes. Según la OMS, hasta el 14% de los casos de cáncer de pulmón a nivel mundial están relacionados con el radón. Además, las partículas finas (PM2.5) han sido identificadas como uno de los contaminantes más peligrosos en espacios residenciales. Por otro lado, en España, un estudio reciente del CGATE encontró que el 71% de las viviendas analizadas superaban el límite de concentración de CO2 establecido por el CTE, lo que evidencia la necesidad urgente de mejorar la ventilación en el parque residencial.

ventilación rehabilitación

La solución más eficaz para completar una adecuada rehabilitación energética es la incorporación de sistemas de Ventilación Mecánica Controlada (VMC). Estos sistemas garantizan una renovación constante y controlada del aire interior, evitando la acumulación de contaminantes y eliminando el exceso de humedad. Además, si se combinan con recuperación de calor, estos equipos no solo mejoran la calidad del aire, sino que también optimizan la eficiencia energética de las viviendas. En invierno, el calor acumulado en el aire de extracción se transfiere al aire fresco que entra, mientras que en verano este proceso puede revertirse para enfriar el aire exterior. Esto reduce la dependencia de sistemas de climatización y disminuye significativamente los costes energéticos. 

El AIRHOME de SODECA es una solución de ventilación de doble flujo con recuperador de calor que permite renovar el aire interior extrayéndolo de las zonas húmedas, como son la cocina y los baños, y transferir el calor al aire limpio que entra a las zonas secas de la casa. 

recuperadores de calor

La Ventilación Mecánica Controlada también destaca por su capacidad de filtrar el aire exterior, una necesidad imperativa en entornos urbanos donde la contaminación es un problema creciente. Los filtros mecánicos de alta eficiencia eliminan partículas en suspensión, alérgenos y otros contaminantes. Este tratamiento del aire garantiza que el aire introducido sea limpio y seguro para los ocupantes.

En conclusión, la rehabilitación energética de edificios debe ir más allá de la mejora del aislamiento y la eficiencia energética. La instalación de sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor y filtración avanzada es esencial para abordar los retos de calidad del aire y salubridad. Sin una adecuada planificación de la ventilación, los beneficios de la rehabilitación pueden verse eclipsados por problemas de humedad y contaminación interior que comprometen tanto la salud de los ocupantes como la durabilidad del edificio. Incorporar estas soluciones no solo asegura espacios más saludables, sino que también representa un paso firme hacia un modelo de edificación sostenible y resiliente.