Sistemas de extracción para atmósferas explosivas
Soluciones para atmósferas explosivas ATEX
Para evitar los riesgos de explosión en las instalaciones con atmósferas explosivas es imprescindible disponer de equipos certificados y preparados para esta finalidad. La fabricación de los equipos para atmósferas explosivas ATEX de SODECA constan de un ventilador anti-chispas accionado por un motor eléctrico, cumpliendo con las especificaciones de las normativas vigentes.
Los ventiladores ATEX de SODECA cuentan con certificación ATEX y están diseñados y construidos según Normativa Europea EN14986:2017, siendo así aptos para su uso en Zona 1 (Categoría 2) y cumpliendo con lo dispuesto en la Directiva Europea 2014/34/UE
Aplicaciones
Son muchas las aplicaciones que pueden requerir ventiladores preparados para trabajar en atmósferas explosivas. Generalmente, cualquier aplicación que transcurra en una zona con riesgo de explosión:
Refinerías petrolíferas
Industrias químicas y farmacéuticas
Cabinas de pintura y barnizado
Industria agroalimentaria (harina, grano, cacao, pienso, ...)
Industria maderera y carpintería
Almacenes de combustibles (líquidos o gaseosos)
Construcciones navales
Off-shore
Electrolizadores de hidrógeno verde
Desclasificación de zonas de riesgo de explosión mediante sistemas de ventilación
Cualquier dispositivo instalado en una atmósfera explosiva debe estar preparado para evitar la ignición de una explosión. Esto encarece muy sensiblemente las instalaciones, mantenimiento y seguridad, en industrias con atmósferas explosivas. Por esta razón, en la mayoría de las industrias se tiende a desclasificar el máximo de zonas con riesgo de explosión.
Para desclasificar total o parcialmente una sala o recinto con atmósfera explosiva hay que ventilar con aire libre de gases o polvos explosivos hasta garantizar la reducción de la concentración de dichos gases o polvos por debajo de los límites de explosividad. Mediante la ventilación mecánica se puede conseguir reducir el nivel de riesgo de un recinto, o minimizar la extensión de la zona clasificada, reduciendo así los requerimientos antiexplosivos de los dispositivos a instalar en ese recinto.
